A diferencia de la pintura, la fotografía se basa sobre una teoría de color aditivo en el que los colores primarios son el rojo, el verde y el azul. Y el amarillo es la mezcla del rojo y el verde. Para esta serie se utilizaron una de cinco cámaras polaroid de 20 x 24″. Las imágenes están construidas a partir de capas de papel que son fotografiadas múltiples veces para generar los distintos colores y formas en la imagen. Las fotografías se transforman en objetos a partir del químico que se queda expuesto en el borde de la imagen. A pesar de que el resultado es una imagen fotográfica bidimensional, el borde de la pieza deja ver la estructura del proceso de revelado de la fotografía instantánea. De esta manera haciendo tangible el proceso fotográfico.
Polaroids
2013