Bajo el Sol Azul es el resultado del trabajo realizado por Fabiola Menchelli durante el 2015 en Casa Wabi, una residencia para artistas diseñada por Tadao Ando que se encuentra cerca de Puerto Escondido, en la costa de Oaxaca. El observatorio de las instalaciones, pensado por Ando como un sitio de contemplación profunda, fue la fuente de inspiración de Menchelli para crear una obra acerca de la poética de la observación.
En el transcurso de 28 días, Menchelli fotografió la luz cambiante en a la imponente estructura de concreto del observatorio. Capturando los cambios rítmicos y cíclicos del sol a través de múltiples exposiciones, la artista traspuso la dimensionalidad física de la arquitectura a un espacio inmensurable. Las imágenes resultantes fueron impresas con un proceso fotográfico con 170 años de antigüedad llamado cianotipo, reproduciendo las curvas irregulares y ásperas de las paredes del observatorio con una técnica que es notoriamente difícil de controlar. Literalmente dibujando con luz, estas nuevas obras se nutren por la misma filosofía wabi-sabi que también inspiró el diseño del edificio, adoptando los elementos imperfectos y transitorios que se encuentran en la naturaleza.
Menchelli presenta el “adentro” y “afuera” no solo como elementos espaciales, sino también como dimensiones temporales. Al unificar múltiples exposiciones, difumina los límites entre los bordes sólidos del observatorio y el vasto e impenetrable cielo. Las capas de distintas tonalidades de azul superpuestas se repliegan metafóricamente unas sobre otras, añadiendo profundidad y riqueza que abstrae los espacios representados y el tiempo en el que, durante y sobre el cual fueron capturados.
Al remover cualquier referente visual claro que podría facilitar la lectura o entendimiento de la imagen, Menchelli manipula nuestros poderes perceptivos para así completar la obra.
En 1838, John Herschel, inventor del cianotipo, capturó una de sus primeras imágenes a través de una ventana circular: la de un telescopio perteneciente a su padre, el renombrado astrónomo William Herschel. De alguna manera, el acto de mirar más allá, de colapsar el espacio y la distancia a través de la manipulación de nuestros órganos de percepción y nuestra experiencia sensorial, crea también un camino circular, conectando a Herschel, Ando y Menchelli. Cada uno de ellos mira más allá y por último hacia atrás, para reflexionar acerca de la naturaleza de lo que buscan capturar. A través de la ciencia, la arquitectura y la fotografía, sus trabajos hablan no solo de la luz y los espacios que ilumina, sino también de las sutiles revoluciones que experimentamos como resultado de una profunda contemplación.
Bajo el Sol Azul se presenta como dos ciclos de siete imágenes y, de esta manera, Menchelli también completa un círculo. Cada imagen, a través de sus curvas imperfectas y formas asimétricas, revela una experiencia capturada para que eventualmente sea continuada por otros. Su multiplicidad y las variaciones sutiles entre cada repetición, amplifica la subjetividad individual de cada imagen, haciendo eco del simple entendimiento de que un producto terminado es siempre, una obra en proceso.
— Asha Bukojemsky